De los siete aspirantes a la Moneda solamente cuatro hacen mención a lo que harán con el crédito de estudios, mientras los otros tres no lo abordan.
El Crédito con Aval del Estado (CAE), surgió en el gobierno de Ricardo Lagos con la finalidad de aumentar el acceso al sistema de educación superior, bajo el argumento que el Estado tenía restricciones presupuestarias, por lo tanto, se requería de la banca para asegurar el funcionamiento.
Según las cifras publicadas por Ingresa.cl, existe un millón 63 mil personas que han pedido el CAE entre los años 2006 y 2020.
En cuanto a las personas que actualmente se encuentran endeudas en diversos créditos de estudios (CAE, Fondo Solidario y el Corfo), la cifra es de 2 millones de deudores. Según el informe de la Fundación Sol del año 2019, los bancos transfirieron cerca de 5,95 billones de pesos a instituciones de educación superior por concepto de CAE, donde el fisco recompró a la banca el 55,1% del total con una recarga del promedio de 25,1%, lo que ha significado un desembolso del Estado de 3,28 billones de pesos a entidades bancarias por adquisición de activos financieros, ejecución de garantías estatales y subsidios a la tasa de interés.
Propuestas presidenciales en torno al CAE
De los siete presidenciables solamente cuatro hacen mención a lo que harán con el crédito de estudios.
Marco Enrique Ominami: expone en su programa de gobierno, sacar los bancos del financiamiento estudiantil, siendo el Estado quien, entregue los créditos, sin interés, pero cobrados en UF. Su propuesta finaliza indicando que la deuda no se puede condenar, debido a que equivale a 8 mil millones de dólares, pero si se podrá condenar las multas e intereses.
Sebastián Sichel: “Para los estudiantes que hayan egresado o desertado y que tengan muy bajas rentas crearemos un mecanismo de exención de pagos y/o condonación de deuda que sea socialmente justo y responsable. Extenderemos este mecanismo a los actuales deudores CAE. Pondremos el foco en mujeres jefas de hogar o egresadas pertenecientes a los dos primeros quintiles y que no hayan podido ingresar al mundo laboral o han quedado cesantes”, aparece publicado en su programa.
Yasna Provoste: “Para los estudiantes que hayan egresado o desertado y que tengan muy bajas rentas crearemos un mecanismo de exención de pagos y/o condonación de deuda que sea socialmente justo y responsable. Extenderemos este mecanismo a los actuales deudores CAE. Pondremos el foco en mujeres jefas de hogar o egresadas pertenecientes a los dos primeros quintiles y que no hayan podido ingresar al mundo laboral o han quedado cesantes”.
Gabriel Boric: “Sacaremos a la banca del sistema de educación superior, para proceder a la condonación progresiva de las deudas estudiantiles (fondo solidario, créditos CORFO y CAE)”.
“Para condonar el CAE se proponen dos caminos: el primero es a través de un esquema de pagos anuales de al menos 25 años del Estado a la banca. El segundo es pagar inmediatamente a los bancos, con cargo a un Bono Soberano (endeudamiento público)”.
Franco Parisi, Eduardo Artés y José Antonio Kast, no hicieron referencia al CAE en sus propuestas de gobierno.