La controversia se generó luego de que el gobierno de Sebastián Piñera, adjudicara la licitación a la multinacional china ByD y la firma de Servicios y Operaciones Mineras del Norte.
El Presidente electo, Gabriel Boric, cuestionó al gobierno por la adjudicación y licitación del litio, señalando que «esta era una atribución exclusiva del Gobierno de Chile en ejercicio. Nos parece que es una mala noticia y me recuerda a esas ‘leyes de amarre’ que se hacían a última hora, cuando un gobierno ya está dejando sus funciones y que finalmente amarran a todos los chilenos, en este caso, por 20 años».
Según el lo informado por el gobierno, la adjudicación fue para la multinacional china ByD y la firma Servicios y Operaciones Mineras del Norte, cuyas ofertas se totalizaron por 121 millones de dólares para el Estado.